viernes, marzo 27, 2009

Verano

Ok, tengo un problema “serio” nuevamente, algo extraño y un poco confuso. Y ya no sé si es que me creo un problema por las puras, o es que realmente existe el “amor a primera vista” (lo cual nunca he creído). Bueno, y es que no es “amor” en realidad si es que lo pensamos bien, quizás es sólo un gusto que nace misteriosamente en nuestras entrañas y hace que nos encaprichemos con tal o cual persona.
Y es que al fin y al cabo no es más que eso, un simple capricho, una vaga ilusión, que sin mayor sentido, empieza a envolvernos…
Pero aún así, nadie podrá negarme que estar encaprichado de esa manera, atontado y embobado no resulta grato. Realmente resulta una necesidad más, inherente al ser humano… el hecho de tener un ideal que cumplir, una persona a la cual amar, y una causa por la cual morir. Quizá mi mentalidad idealista complique aún más las cosas, pero es que ni siquiera el hombre más impío puede escapar al encanto de haber encontrado (quizá por enésima vez) a esa persona, que de la nada tropieza en nuestro día a día y parece que se robara nuestros pensamientos.
Y así sucesivamente, hasta que nos damos cuenta de que misteriosamente hemos caído nuevamente en las fauces voraces del bobo enamoramiento. Y es que somos simples mortales (como Adán y Eva) y por ello, resistirnos a estos saltos del corazón nos resulta simplemente… imposible.

1 comentario:

Marietha Frantzen dijo...

Adán y Eva no sabían ni un carajo del amor.

Irremediable no?

que cagada.