domingo, noviembre 11, 2007

Carta de la amada a su poeta

Una historia feliz, ¿por qué no escribir una historia feliz, ficticia, y compararla con mi propia vida?
Mira nomás pues, estoy en medio de otra sequía, nuevamente.
¿Y tu crees que a alguien le importa? No, no pues, a nadie tiene porque importarle.
Hoy se pudo haber caído el cielo, pero si no se cayó sobre tu jardín entonces no importa pues.
Mira pues, odio el cuaderno en el que estoy escribiendo, la cubierta es agradable, pero el formato de hojas, ¼ de una A4, es sencillamente intolerable (oh my god!).
Este parece cuaderno diario para esas chicas ¼ de A4 que sólo escriben lo que consideran importante, es decir, nada más que la ridícula “manicure” que se hicieron tal día, o sobre el chico al que se gilearon la otra ocasión.
¡No!, sin duda no estoy acostumbrada a escribir así <-- nótese la queja marxista-leninista que en un par de años los críticos intentarán descifrar.
Estoy buscando otro tipo de hoja pues, nada de hojitas crema y delicadas, con todo y renglones punteados, ¡no!, estoy buscando una hoja ruda, y a la vez débil, una que pueda romper fácilmente en un momento de desesperación, no una hojita coqueta que me cueste separar del cuaderno entero.
Nada de eso, que las perras se queden en otro lado, ya me harté de ellas.
Y es que busco una hoja más volteada, tú me entiendes, más horizontal, una que me permita buscar a los costados, continuar de frente, hacia la derecha o la izquierda, no hacia arriba o abajo <-- nótese nuevamente el intento de transmisión de ideología barata del autor.
Pero ni modo pues, no siempre conseguimos lo que buscamos, bien lo sabe Moisés, el broer ese que se murió un par de horas antes de ver la tierra por la que desperdició su vida, ¡ni el pan en la puerta del horno de Vallejo serviría de mejor ejemplo! <-- nótese aquí el intento por culturizar el texto escrito, agregando datos de cultura no tan general.
Y es que a veces faltan tan pocos minutos para conseguir un huevo duro y por desesperados lo sacamos antes y terminamos comiendo citoplasma con pan.
Es que, ¡por favor!, las cosas con calma pues. Decir las palabras correctas, una sonrisita por aquí, un acercamiento por allá, dices una broma tonta o te burlas de algo de una manera que deja que reluzca tu estupidez natural, ¡y listo!, ya estás apoyado en la pared escribiendo en otra hoja <-- nótese aquí la tomada de pelo al lector para que intente asociar este párrafo con los anteriores.
Y es que cada cosa tiene su ritmo pues, no es simple espontaneidad como la mayoría alega. La vida no es espontánea, ¿no te das cuenta? Mira, ese idiota se la paso de vivo y aceleró el ritmo, ¡idiota pues!, pero fue espontáneo, ¿y?, un coño, no me importa, no te importa. ¿Para qué serías ahora tú el espontáneo sabiendo que no podrías resistir separarla del cuaderno?
Pues, hablando de narrador omnisciente a lector adulador, dejémonos de tonterías, que en el fondo todos tenemos guardado nuestro pan quemado en la puerta del horno. Pero, ¿y el respeto?, ¿el respeto es espontáneo, no? ¡No, hombre… mujer!, egal.
El respeto es algo que aprendimos desde que nos enseñaron nuestros primeros “pecados” en el colegio, como esas malas palabras que aún sin saber que significaban, terminabas escupiendo en la cara del jefe de tu padre en una reunión.
¿Ves de que forma tan sencilla todo tiene su origen? El respeto no te nace, al menos no con este pedazo de cuaderno. Acá si improvisas, ¡y cómo!, excepto cuando antes de escribir alguna muy censurable grosería te la piensas dos veces, y surge el respeto, respetables lectores.
Ni modo pues, si este pedazo de cuaderno (como muchos otros) termina siendo el nuevo show de un espectáculo público privado, puede irnos muy mal, si en vez de leerse: “sin más remedio me despido con un cordial y afectuoso saludo”, prefiera transmitir conocimiento a los respetables lectores citando una frase de la obra de Verástegui, terminaría encerrada por más de un mes.
Pero bueno, como ya dije, no siempre conseguimos lo que buscamos, así que sin más remedio me despido con un cordial y afectuoso saludo, ¡y a la mierda todo el mundo!.


Ok, cuando mi sra. madre dijo que estaba loca no le creí o.O, ahora si le creo. Lo que puede ocasionar rezar el Angelus todos los días u.u.

2 comentarios:

Marietha Frantzen dijo...

el sentirse loca...el extraviarse en un mundo que no reconocemos y que al mismo tiempo es tan nuestro es parte de nuestro dia a dia supongo xD El escrbir y tener la capacidad de expresar lo que llevamos por dentro no es algo muy común y si lo hacemos así, sin palabras bonitas, sin adornos tontos, sin tanta poesía ... mejor aún, somos más claras, directas ...
No todo el mundo nos entiende, nuestra burbuja es nuestro universo y todo lo que hay en ella es y será para siempre nuestro, sea como sea... para ser nosotras mismas no necesitamos de la perspectiva de nadie.

claro que siempre es bueno compartir lo que pensamos, por eso escribimos, por eso lo publicamos jajaja aunq solo watty lea en mi blooog! xD y yo solo en el suyo! no importa... ¬¬ algun dia seremos famosas !!

M.G.A.S dijo...

Gracias por el comment que me diste jaja tambien tienes un blog divertido :D weno si tienes alguna idea de que kieres que escriba ahora me dices oka? seria genial si aportaras :D uniriamos los blogs aunque aun nadie me conoce jajaj mejor asi perfil bajo..(mas lugar donde expandirse) y no por esto me digo gordo...aunq si pachochito :D un kiss fla spero rspondas o si no al u611246@upc.edu.pe o mario_aliagag@hotmail.com laos