Illuminati

Uno contra el mundo…
Uno solo y nadie se percata.
Pues de él el mundo nunca se acuerda,
sólo cuando grita: ¡estoy en contra! el mundo reacciona…
mal.
Queda marginado entre otros de colores, no son iguales a él,
pero también son distintos, desentonan, los aíslan.

Les hacen iguales ahí,
les abren la cabeza con un par de tijeras, miran hacia adentro
y notan que todo es igual,
ningún tumor, ningún espacio dañado, tan sólo igual al de ellos,
y sin embargo tan distinto…

Entonces se enfurecen, pues no les gusta aceptar su error,
de todos modos lo haremos, dicen,
y proceden a extirparle el gris
y luego a lavarlo,
le lavan el cerebro,
literalmente.

Se secan las manos y descansan felices.

Una masa reposa en un trozo de aluminio,
no provoca sentimientos, no produce ideas.
Mas de pronto emerge un puntito azul, en medio del gris,
y luego uno verde, y amarillo, y así…
el gris ya no es más gris.
Reluce colorido sobre la oxidada bandeja. Entonces se mueve.

Suspende sobre una nube, y se dirige al inerte cuerpo,
tirado en un rincón del cuarto.
La nube llueve y lo deja caer a su sitio inicial.

Él abre un ojo, luego el otro,
y un nuevo semblante refleja su rostro.

Manos al piso, se arrastra, atraviesa la puerta, echóse a andar.
La mitad del arco iris reluce sobre sus ojos,
la otra mita aún se oculta a un lado de su corazón.


Yeh!, otro del cuaderno perdido :)